Algunos amigos y no amigos reaccionaron indignados y hasta airados por los comentarios expresados la semana pasada en esta columna. El espacio es insuficiente para responder a todas esas personas que por teléfono, mensajes y por distintas vías protestaron porque dije que Morena va arriba en las encuestas.
También se irritaron porque escribí que la gente de escasos recursos económicos votará por Morena. Textualmente dije que los pobres son mayoría. Y un inteligente amigo me corrigió. Afirma que de acuerdo a datos del INEGI y la OCDE, los mexicanos en pobreza extrema son minoría.
Volviendo a quienes se les derramó la bilis por lo que publiqué, les sugiero que no suden calenturas ajenas. Esto lo dicen las encuestas, no es invento mío, y lo saben los de la coalición Fuerza y Corazón por México.
Trabajen duro, convenzan a los electores, aún están a tiempo de emparejar y rebasar a los adversarios.
Caballo que alcanza, gana. El moro de Cumpas salió adelante y perdió ante el zaino de Agua Prieta en la legendaria carrera narrada en el corrido popularizado por Antonio Aguilar.
Y para no variar, aunque en otra afamada carrera le apostaban pesos tronchados a la yegua colorada, el potro lobo gateado voló y la derrotó a vara alzada.
Así que, las encuestas pueden decir misa… y algunos periodistas, como yo, también.
Por otra parte, es privilegio del periodista entrevistar a Dios y al diablo y opinar a favor o en contra de uno u otro.
En mayo publicaré mi pronóstico y espero acertar igual que en 2018 con Andrés Manuel López Obrador y en 2016 con Miguel Ángel Yunes Linares, entre otros atinados vaticinios, basándome en sondeos directos, encuestas, observaciones y en la percepción de la gente.
Y aunque el voto es secreto, en mayo próximo también revelaré por quiénes votaré.ResponderResponder a todosReenviar
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