En 1969, en Michoacán, el entonces candidato del PRI, Luis Echeverría, pidió guardar un minuto de silencio por los muertos del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, y los altos mandos del ejército reaccionaron indignados. Ante ello el presidente Gustavo Díaz Ordaz sopesaría la posibilidad de retirarle la candidatura.
Este viernes 10 de mayo, la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum, dijo con todas sus letras y ante cientos o miles de testigos en un mitin en Baja California Sur:
–Andrés Manuel llegó a la presidencia por una ambición personal.
¿La traicionó el subconciente? ¿Fue un simple lapsus linguae o un mensaje críptico para su jefe político? Porque luego, cuando los de su equipo de campaña le advirtieron que había cometido un error, intentó corregir su aseveración y la dejó prácticamente igual.
Ahora podrán acusar a los opositores de tergiversar o sacar de contexto la frase o de utilizar inteligencia artificial para hacerla quedar mal, etcétera. Pero Claudia lo dijo clarito y contundente.
Quizá sonó a mentada el mero Día de las Madres a López Obrador, quien parece andar muy sensible ante la proximidad del final de su gobierno.
Pese a este desliz de Claudia Sheinbaum, no se atreverá AMLO a sustituirla por otra u otro candidato.
