Analicen los siguientes eventos y obtengan sus propias conclusiones:
–La consorte de Vicente Fox, Martha Sahagún, fue promovida en su momento como aspirante a la presidencia de la república. Parametría, Mitoksky y otras empresas encuestadoras incluso midieron su popularidad en 2004. Estas ansias futuristas quedarían reducidas a un simple sueño guajiro.
–Beatriz Gutiérrez Müller, cónyuge del presidente Andrés Manuel López Obrador, también ha sido mencionada por algunos, con probabilidades de suceder en el cargo a su esposo. No sabemos hasta dónde llegará este sueño de una noche de verano en su versión política.
–Vicente Fox impulsó la candidatura presidencial de su secretario de Gobernación, Santiago Creel. Mordería el polvo antes de alcanzar la meta.
–Aunque la favorita de López Obrador para la sucesión parece ser la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el plan B podría encarnarlo el secretario de Gobernación, el tabasqueño Adán Augusto López Hernández. Lo veremos.
–En 2004, el secretario de Energía de Vicente Fox, el panista Felipe Calderón, dimite al cargo meses después de haber sido reprendido públicamente por el presidente por externar sus aspiraciones futuristas.
–Hace meses Andrés Manuel López Obrador destapó a varios prospectos para la presidencia dejando fuera al senador Ricardo Monreal, quien de inmediato se encartó y desde entonces libra soterrado enfrentamiento con AMLO.
–Pese a la oposición de Fox, Felipe Calderón se rebeló, participó en la elección interna del PAN, le ganó la candidatura a Santiago Creel y fue presidente de la república en 2006.
¿Creen ustedes, queridos lectores, que se repita la historia y Ricardo Monreal se imponga en Morena aun en contra de la voluntad de López Obrador, o que con el apoyo de otros partidos sea candidato presidencial?
Son otros tiempos. Distintas circunstancias. Parecidos escenarios. Incierto desenlace.
Cualquiera que sea el candidato de Morena –Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, el propio Monreal— se yergue con altas probabilidades para la presidencia si no brinca pronto desde la sociedad civil o de los partidos de oposición un carismático líder capaz de disputarle y arrebatarle el triunfo.
Como en los tiempos idos del otrora invencible y hoy venido a menos PRI, el presidente López Obrador y Morena poseen el poder suficiente para imponer candidato y conducirlo a la victoria.
Expongan sus apuestas y sugieran más nombres de potenciales presidenciables, mujeres y hombres provenientes de distintos partidos políticos.